Al margen de unas glosas se escribió un día, en un pueblo, un nuevo lenguaje, el hablado por las gentes de a pie, y con ese lenguaje nuevo que surgía y respetaba al antiguo, pero que tomaba la responsabilidad del ahora, se han creado algunos de los textos más hermosos nunca escritos hasta el día de hoy, así es también con el movimiento, la danza contemporánea (que también abraza otras danzas), el performance o las artes vivas son esos textos escritos al margen, desbordantes de verdad, de creatividad, que constatan nuevas realidades, que emocionan, que quizás aún no se entienden pero que de seguro transforman, y ponen en un escenario, lo que se dice/baila en la calle. No tenemos las respuestas de hacia dónde vamos pero sí que queremos formular las preguntas de quiénes somos.

Decía ya hace 40 años, Antonio Gades, que la danza no se había inventado para que la baile un señor muy guapo, muy bonito y muy delgado, decía que se estába perdiendo el sentido de la danza y el origen de la danza y que había que acabar con eso, que todo el mundo tenía derecho a danzar, y que en los pueblos bailaban los gordos y las gordas, los viejos y los jóvenes y bailaban por sensaciones y por la vida y bailaban también por la muerte, y que los pueblos que danzan y que cantan no se mueren en la vida.
Así que quizás bailar sea un acto de reforestación, quizás sea uno de los últimos actos revolucionarios que nos quedan, uno de los últimos actos humanizantes, un acto que nos iguala, que nos mezcla y que nos hace ser mejores personas.
Queremos un futuro mejor, un futuro deseable y queremos que la danza sea una expresión viva de ese deseo, creemos una utopía coreográfica.

A este deseo se unen unas maravillosas personas y artistas que componen la séptima edición de este festival. Un festival que trabaja desde su inicio por ser un espacio de encuentro, un bosque habitado por múltiples realidades, un lugar donde compartir experiencias y saberes diversos, un lugar donde aprender cosas nuevas y recordar otras olvidadas.
Y como ya pasó el tiempo de la compartimentación, ese tiempo en el que decían de la Lola que ni bailaba ni cantaba pero que no se la pierdan, y en realidad la Lola cantaba, y, bailaba, y por eso no se la debían perder, vengan y disfruten descubriendo a artistas, que quizás no conocen, pero que son hijos e hijas de su tiempo, híbridos, mestizos, nuevos, que aman su tradición pero que crean nuevos futuros y que también comparten programación con artesanos, que son artistas sanos, artistas que cuidan las tradiciones pero que dan espacio y apoyo a las nuevas generaciones.

En el festival habrá artistas de Chile, Francia, Armenia, Italia, Rumania, Eslovenia.. y también de España. Habrá artistas riojanas, jóvenes, que habitan el proyecto Crianza (Creación e investigación en danza), habrá artistas residentes del centro coreográfico rural de El Villar de Enciso, que nos mostrarán sus procesos de creación con el territorio del Valle del Cidacos, habrá también otro tipo de artistas, los artistas/gestores que crean no solo obras sino también contextos, habrá artistas que dialogan con la tecnología y que la atraviesan incluso con el vino, o con las caminatas y las memoria a través de aplicaciones móviles, habrá artistas que nos enseñen sus escenografías interactivas y otros que nos enseñen su vida solo con lo que cabe en una maleta, habrá inclusos artistas que son artistas dentro de artistas.. pero para descubir todo esto tienen que venir a verlo, a Logroño pero también a las aldeas, porque Margen es un puente entre la ciudad, el mundo rural y la naturaleza que las separa.

Agradecemos el apoyo de todos y todas las agencias que dan una mano para hacer esto posible…… (enumerar)